ENRON

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viernes, 25 de abril de 2014

ENRON ¿UNA NUEVA FORMA DE HACER NEGOCIOS? Parte 2


¿Qué pasó luego?

Luego de haber superado el pequeño incidente ocurrido en la empresa, aparece Jeffrey Skilling en 1992. Este hombre, quien ahora purga condena de 24 años y 4 meses por los casos acontecidos y que se narrarán más adelante, llegó a ser el Presidente y Director Ejecutivo de la compañía.
Por la gestión realizada por Jeff Skilling, se implementó un sistema de valorización de acciones y ventas, con lo cual logró “maquillar” los estados financieros de la compañía e hizo creer a los stakeholders que las cifras mostradas eran correctas, lo que originó que la empresa mejorara su imagen y por ende, que los clientes apostaran más por ella. Este sistema de valorización consistía en generar los beneficios futuros esperados y registrarlos en un día determinado. Es decir, si la compañía decidía una venta que tomaría 5 años, lo registraban como si esos ingresos hubiesen sucedido hoy. Junto a ello  se utilizó el sistema de contabilidad al valor futuro hipotético, sistema prohibido por la regulación estadounidense.

¿Por qué no se dieron cuenta de este fraude?

Todas estas prácticas fueron propiciadas por el mismo Jeff Skilling, quien con el apoyo de Andy Fastow, director financiero de la compañía, realizaban el fraude, maquillando las cifras y utilizando a los colaboradores para el mismo fin.
Asimismo, los analistas de Wall Street, la principal bolsa de valores en el mundo, consideraban reales estos datos e incentivaban a los inversionistas a invertir en acciones de Enron. Esta confianza depositada en la empresa se debió también a que sus principales dueños poseían una alta reputación.
Por otra parte, la auditora encargada de la empresa, Arthur Andersen, fue partícipe de dicho fraude lo cual ocasionó que su imagen se debilite y sea descatalogada como una auditora prestigiosa cuando se descubrió la verdad de los hechos.

El colapso

Con todas estas acciones, la compañía tuvo un momento de auge, no había competidor alguno que podía hacerle frente, generando así un casi monopolio. Por esta razón, Enron tomó un gran poder en la industria energética de EEUU, lo cual generó que los consumidores y otras organizaciones, incluso el gobierno, sean dependientes de ellos.
Enron se había sobrevalorado demasiado. Jeff Skilling se dio cuenta que su accionar ya había llegado muy lejos, por ello, el 14 de agosto del 2001 renunció a la presidencia y dirección ejecutiva de la compañía, generando polémica e incertidumbre en todo el país.
Todos los hechos fraudulentos empezaron a salir a flote. Las deudas y las pérdidas de la compañía eran exorbitantes. Kenneth Lay, fundador de esta empresa, trató de mejorar la situación; sin embargo, ya se había puesto a disposición un Comité de Investigación que analice todos los movimientos que Enron realizó.
Todos los involucrados trataron de esconder la información posible. La auditora Arthur Andersen destruyó documentación de la empresa; Lay argumentaba a sus clientes que la compañía pasaba por un mal momento pero que se solucionaría pronto. Kenneth Lay decide despedir a Andy Fastow, buscando hacer caer en él todo tipo de acusación.
Enron ya no podía esconder más sus cuantiosas pérdidas, por lo que el 02 de diciembre del 2001, se declaró en quiebra y despidió a todos sus colaboradores.

Después de los hechos

La caída de Enron generó graves repercusiones en la economía estadounidense. Entre ellas se encuentran una caída temporal en la Bolsa de Valores de Estados Unidos, una pérdida de confianza de la información de empresas que cotizan en bolsa y las evidencias de un sistema regulatorio deficiente del país. Defraudó a miles de accionistas y empleados, y rompió grandes relaciones con sus proveedores.

El mayor problema que generó este caso fue la pérdida de la credibilidad de los estados financieros. Fue por ello que se aplicaron leyes como la Ley Sarbanes-Oxley como sistema de prevención de fraudes y monitoreo a las empresas que cotizan en bolsa.

Conclusiones

Podemos concluir que el colapso de Enron se debió al registro de transacciones fraudulentas, generando beneficios económicos hipotéticos. Asimismo, los deseos de tener más poder por parte del directorio y de la presidencia de la compañía los llevaron a cometer irregularidades en la información contable y mantener asociaciones ilícitas.
Además, los principales involucrados y partícipes de uno de los mayores fraudes de la historia financiera de EEUU están ahora en prisión.
El caso Enron no sólo es un ejemplo de estudio para las finanzas de las empresas; sino también considera la importancia de la ética para los negocios y que, por lo cual, se debe analizar desde ambos puntos de vista.



Fuentes:


http://www.elblogsalmon.com/mercados-financieros/el-caso-enron-y-los-excesos-de-la-desregulacion-financiera

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